La estructura anatómica de las especies de ballenas es similar en todas ellas, salvo las diferencias propias de cada una que corresponden, entre otros factores, a adaptaciones. Tanto las ballenas barbadas como las ballenas dentadas son mamíferos que viven permanentemente en el agua, ahí nacen, crecen se reproducen y mueren. Todo su ciclo de vida es similar al de los mamíferos terrestres, pero lo maravilloso de su vida radica en cómo sus cuerpos han desarrollado una existencia en el agua.
Morfología externa
Los aspectos visibles de las ballenas son más complejos de lo que parecen. Si quieres saber de qué estamos hablando, sigue leyendo.
Tamaño y forma. Físicamente, las ballenas barbadas son grandes y fácilmente identificables. Las ballenas dentadas, por su parte, tienen un tamaño más reducido con excepción del cachalote (Physeter macrocephalus) y la orca (Orcinus orca) y su aleta dorsal es mayor que la de los misticetos.
El rango de tamaño de los misticetos abarca desde los 6.5 metros que suele medir la ballena franca pigmea (Caperea marginata) y los más de 30 metros que puede alcanzar la ballena azul. Sin embargo, es posible que algunas poblaciones de la misma especie tengan tamaños diferentes.
La forma del cuerpo es similar en todas las especies: fusiforme, con los extremos angostos y el centro más voluminoso.
Piel. Es suave al tacto, sin poros y casi lisa, pues muchas especies exhiben marcas o cicatrices como resultado de posibles luchas con otras ballenas o especies de animales. Tiene una epidermis de 5-7 milímetros de grosor. La piel de las ballenas barbadas está cubierta con una sustancia aceitosa que minimiza aún más la resistencia en el agua al moverse. La coloración es generalmente gris, negra, marrón o blancuzca y presenta contrasombreado, es decir, una superficie dorsal más oscura que la superficie inferior del cuerpo. Los investigadores creen que esta característica es útil para camuflar el cuerpo y protegerse de los depredadores.
Las ballenas dentadas poseen una piel suave y muy sensible debido a que debajo se encuentra una gran cantidad de terminaciones nerviosas. Del mismo modo que en las ballenas barbadas, los odontocetos pueden presentar marcas grises y tejidos cicatriciales que aparecen después de peleas. En ambos casos, subyace una gruesa capa de grasa que es reserva de energía en períodos de escasez de alimentos.
Cabeza. La mayoría de las ballenas barbadas tienen grandes cabezas, pero todas las especies difieren en la forma de éstas. Los miembros de la familia Balaenidae tienen cabezas que corresponden a casi un cuarto o un tercio de la longitud total de sus cuerpos. Los rorcuales (familia Balaenopteridae) tienen un hocico corto y una mandíbula ligeramente curvada.
En el caso de los odontocetos, se muestran cabezas más pequeñas y cuadradas como en el caso del cachalote y las belugas.
Espiráculos. Son las aberturas externas situadas en la parte superior de la cabeza, parte del sistema respiratorio y que funcionan como las fosas nasales de los seres humanos. El oxígeno del aire entra por el espiráculo y es conducido hacia la tráquea y después hacia los pulmones. Cerca de la superficie, expulsan aire y vapor de agua. Cuando las ballenas se sumergen, unos músculos mantienen cerrados los espiráculos para evitar la entrada de agua.
Los misticetos presentan dos espiráculos mientras que los odontocetos únicamente tienen un orificio.
Ojos. En la parte superior del hocico se encuentran los ojos, regularmente pequeños. Carecen de conductos lagrimales, pero secretan una sustancia oleosa que los lubrica y limpia.
Barbas. Éstas son propiedad exclusiva de las ballenas del suborden Mysticeti. Son estructuras largas de queratina cuya función es filtrar el alimento en la boca.
Orejas. En realidad, los cetáceos tienen pequeñas aberturas que son los vestigios de orejas cartilaginosas, pero de cualquier modo cumplen la función de recibir el sonido, que se conduce hacia un canal auditivo.
Aleta dorsal. Es la aleta ubicada en la región superior del cuerpo. En los misticetos es pequeña y la ballena gris (Eschrichtius robustus) está desprovista de ella, en su lugar tiene una joroba dorsal.
Aleta pectoral. Las ballenas tienen un par de aletas pectorales en la zona torácica, útiles para dirigir los movimientos.
Pedúnculo caudal. Zona estrecha que une la cola con el resto del cuerpo.
Aleta caudal. Aleta única en el extremo inferior del cuerpo, que se constituye como propulsor al nadar. Se mueve de arriba hacia abajo.
Pliegues gulares. Están presentes únicamente en los rorcuales. Se expanden para permitir aumentar el volumen de los sorbos de agua que entran a la boca al momento de alimentarse.
Anatomía interna
Esqueleto. Las ballenas tienen una estructura interna ósea, con las extremidades inferiores dispuestas a modo de aletas. En el interior de éstas, se aprecian falanges, que dan cuenta de un pasado terrestre.
Las ballenas francas (familia Balaenidae) tienen fusionadas las siete vértebras del cuello, por esto son incapaces de mover la cabeza de un lado a otro.
Melón. Es un órgano que tiene funciones en la ecolocalización de los cetáceos odontocetos, por lo tanto, no se encuentra en las ballenas barbadas. Se sitúa en la zona de la cabeza.
Grasa de ballena. Tejido adiposo que se encuentra debajo de la piel. Funciona como reserva energética y aislante térmico.