Para la mayoría de las personas, observar un animal en cautiverio resulta de lo más normal. Evidentemente no todos pueden estar en un entorno controlado, ¿te imaginas una gran ballena azul en un parque acuático? Pero muchas ballenas han pasado casi toda su vida en un estanque y hoy es relativamente sencillo pagar por observar uno de los numerosos espectáculos que muchas empresas ofrecen, en los cuales los cetáceos saltan fuera del agua, “aplauden” y realizan una amplia variedad de acrobacias.
La mayoría de las ballenas que se encuentran en cautiverio son dentadas, debido a su tamaño mediano (fácil de transportar y mantener en estanques), su docilidad y su facilidad para aprender acrobacias. En el caso de algunas especies, claro está. Por el contrario, pocas ballenas con barbas han sido mantenidas fuera de su ambiente natural.
Los misticetos, esos “rebeldes”
Parece muy obvio que los misticetos no suelan estar en parques y acuarios debido a su gran tamaño. Son miembros del grupo de las grandes ballenas y muchas sobrepasan los 10 metros de longitud. Sin embargo, las orcas (Orcinus orca) macho pueden medir hasta 9.75 metros…
Falta decir que el comportamiento de misticetos y odontocetos difiere en muchos puntos. La mayoría de las ballenas necesita migrar para aparearse, dar a luz, alimentarse y criar a su descendencia. A diferencia de los delfines, las ballenas con barbas suelen alimentarse durante una temporada y después viajan para aparearse. Además tienden a ser un poco más solitarias que los odontocetos.
Pocas veces se han mantenido ballenas barbadas en cautiverio pero ha ocurrido, y durante breves períodos de tiempo. Uno de estos casos ocurrió en 1972, cuando cerca de San Diego, Estados Unidos, se capturó una ballena gris (Eschrichtius robustus) de unos 3 meses de edad para efectos de un estudio del Doctor David W. Kennedy. Al poco tiempo, el ballenato fue puesto en libertad.
En 1997 la historia se repitió con la captura de una ballena gris recién nacida cerca de Los Ángeles, California (Estados Unidos). La cría se encontraba indefensa y fue alojada en el parque Sea World de San Diego hasta que se le liberó en marzo de 1998 en aguas del océano Pacífico. En otra ocasión, dos ballenatos de la misma especie fueron capturados e instalados en Sea World de California. Los científicos aprovecharon la oportunidad y obtuvieron gran cantidad de información acerca de las ballenas grises y cuando los ballenatos se convirtieron en animales de tamaño considerable, fueron puestos en libertad.
Las ballenas grises son las únicas ballenas del suborden Mysticeti que han estado en cautiverio durante un tiempo. En otros lugares son comunes las ballenas dentadas como los delfines, las orcas (Orcinus orca), las belugas (Delphinapterus leucas), los calderones (Género Globicephala).
Fuera de su hábitat. ¿Por qué?
Existen varias razones por las que se encierra a las ballenas, pero puede considerarse que 3 son las principales razones para mantener a un cetáceo fuera de su hábitat natural:
1.-Para estudio científico. Se puede conocer mucho de la vida de una ballena teniéndola cerca. Los científicos o tienen la oportunidad de observar la anatomía, el comportamiento y las interacciones sociales de una especie en particular. Mucho de lo que hoy se sabe procede de los estudios realizados con ballenas en cautiverio, especialmente con delfines y unas pocas veces con ballenas grises, como se mencionó.
Muchos acuarios públicos están asociados con instituciones de investigación oceanográfica o realizan sus propias investigaciones. Es el caso del acuario de Vancouver, que además de mostrar animales se dedica a investigar la vida marina y conservar/rehabilitar a las especies.
2.-Para protección de las especies. En ocasiones, un ejemplar se encuentra indefenso y se le traslada a un parque o acuario para que pueda continuar con su vida.
3.-Para aprendizaje. Los seres humanos que visitan las zonas de cautiverio pueden aprender aspectos básicos de la vida de las ballenas. Algunos lugares ofrecen pláticas, conferencias y programas abiertos al público. La Asociación Americana de Parques Zoológicos y Acuarios (AAZPA, por sus siglas en inglés) mencionó en un taller de 1984 que tienen una responsabilidad especial para preservar y respetar a los animales siendo éstos parte del medio ambiente. En su informe, declaró que quienes trabajan con animales en cautiverio tienen la obligación de transmitir el conocimiento del mundo natural al público y mostrar a los animales bajo condiciones que les permitan comportarse de forma natural.
El dilema ético del cautiverio
No todos están de acuerdo con la idea de encerrar a un animal durante toda o la mayor parte de su vida. Los defensores de los derechos animales alegan tratos crueles o poco respetuosos con la naturaleza de las especies y mencionan una intención puramente mercantil.
¿A cuántas personas no les parece hermoso observar a las ballenas dentadas ejecutar acrobacias? Bueno, muchas personas lanzan la interrogante: ¿tiene el hombre derecho a usarlos para obtener ganancias y de paso para hacerlos actuar de maneras poco naturales y causarles daño?
Los efectos adversos del cautiverio pueden incluir estrés, debilitamiento inmunológico y comportamientos erráticos. También hay que considerar que muchos odontocetos son capturados de formas cuestionables. Uno de los casos más sonados es el de las orcas, que han incidido en ataques hacia los humanos debido, al parecer, al estrés.
AAZPA cree que si bien el cautiverio provoca efectos adversos en los animales, las situaciones se compensan con la conservación de las especies, el avance del conocimiento y el aprendizaje. El debate está vivo en los medios de comunicación, ¿tú qué opinas?